Lamentablemente Atlanta sigue sin hacer pie en la categoría y sumó una nueva derrota como local, esta vez frente a Quilmes. Un partido con muchas imprecisiones, donde Atlanta volvió a mostrar que siempre le faltan 5 para el peso, y donde el visitante, sin deslumbrar, hizo valer su experiencia para quedarse con los 3 puntos.
Sería sencillo empezar hablando de la pésima actuación del árbitro Castro, pero primero hay que ocuparse de lo que el bohemio hace mal dentro de la cancha. Atlanta es un equipo que no lastima, no genera juego en ofensiva y por eso deambula con pases intrascendentes en mitad de cancha. La gente que se la pasa pidiendo que traigan o pongan a un 9, uno "que la meta", ¿no ve que los que juegan en esa posición no es que se pierden 5 goles abajo del arco?, no se pierden ninguno simplemente porque Atlanta no genera situaciones de gol, entonces cualquiera que juegue de 9 va a pasar por el mismo camino. Atlanta hoy no tiene un jugador que desequilibre (salvo Aparicio, pero parece pesarle demasiado ser jugador profesional) y que con un movimiento pueda dejar mal parada a una defensa, o que pueda llegar al fondo ganando en velocidad. Recién ahí vamos a poder hablar de lo que los 9 hacen bien o mal.
Volviendo al partido, en el primer tiempo Atlanta tuvo algunas chances, pero fue demasiado tibio a la hora de definir. Quilmes atacaba con mucha gente, y el bohemio aprovechaba cuando quedaba mal parado. Para colmo el árbitro Castro volvió a demostrar su incapacidad total para dedicarse al referato cobrando cualquier cosa, e inventando jugadas. Otra mala fue la salida de Andrés Soriano por lesión, esperemos que no sea nada y pueda volver cuánto antes.
Para el segundo tiempo más de lo mismo, un Atlanta que carece de variantes, con un plantel corto y muchos lesionados. Sumado a esto rendimientos individuales pobrísimos, no sólo en este partido sino a lo largo de todo el torneo, como el caso de Ferragut.
Quilmes hizo su negocio, con su experiencia mostró ser más bicho que Atlanta ganando en las divididas y en la única que terminaron bien la embocaron. Ahí se terminó el partido, podían pasar 2 horas más de juego y era muy difícil que Atlanta pudiera empatarlo.
La situación es complicada, pero ya sabemos que la toalla no se tira nunca. Hoy por hoy, Atlanta demuestra no estar a la altura de esta categoría, este año más competitiva que nunca. Duele mucho pero es lo que se ve reflejado luego de 16 partidos. Se vienen 2 finales antes de terminar el año y hay que tomarlas como tal,. Luego en la pretemporada, con la recuperación de los lesionados y la llegada de algún refuerzo habrá que dar pelea hasta el final.
EN INSTANTES FOTOS Y NOTAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario