Atlanta manejo la pelota durante los 90 minutos, sin embargo en la primera mitad no consiguió meterse en el área defendida por Claudio Flores mientras que de contra el local fue más peligroso. Primero Saccone se filtro entre los defensores y cuando se prestaba a definir Segovia lo cerró con lo justo y luego Nico Cherro saco en la línea un remate desde 30 metros tras un despeje de Llinás que había quedado golpeado en el suelo. Después de ser atendido por segunda vez en pocos minutos por los golpes recibidos, Llinás tapó un mano a mano sobre Esteban Herrera demostrando una vez más que responde cuando el equipo lo necesita.
Lo del Bohemio en la primera mitad no fueron más que centros tras desbordes de Ferragut por izquierda y de Mancinelli o Galeano por derecha pero solo en una ocasión un Abel pudo conectar de cabeza y el impacto se fue desviado
En la segunda mitad cambió el esquema de Italiano, que poco a poco fue acumulando gente en defensa y Atlanta empezó a arrinconarlo. La falta de espacios se hizo notar y los avances chocaban contra la multitud, pero el ingreso de Lucas Ferreiro en lugar de Galeano le dio al equipo otra iniciativa. También ingreso Diego Bielkiewicz por el golpeado Andrés Soriano y le aportó más presencia en el área rival. Esa fue la formula que empezó a complicar a los locales. Ferragut se cerró unos metros y le permitió a Lucas hacerse dueño del costado izquierdo, lugar desde el que envió un gran centro para la cabeza del grandote. Bielkiewicz impactó de lleno y el uruguayo Flores se lució enviándola al córner.
De ese tiro de esquina llegó el penal que le dio la victoria al Bohemio. Ferragut envió el centro pasado, Arancibia la metió al medio, Cherro perdió con Matías Roldán en el área chica y el Roly que fue a buscar el despeje al punto del penal la volvió a cabecear hacia adelante en donde la pelota se encontró con la mano de un defensor local.
Difícil de ver desde la platea, el árbitro no dudo y rápidamente sancionó la pena máxima. Abel se hizo cargo y definió al palo izquierdo de Flores que se jugó hacia el otro costado.
Por cómo se dio el partido los 3 puntos son un gran premio al único que quiso conseguirlos. El equipo demostró que nunca baja los brazos aunque no se pueda jugar como en el segundo tiempo en Caseros o como contra Chicago.
Después del partido analizamos la agónica victoria con Rodrigo Llinás, Andrés Soriano y Lucas Ferreiro.
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