El Bohemio sufrió hasta el final pero se quedo con tres puntos importantísimos para quedar a una sola unidad del puntero Defensores de Belgrano. El sábado ya había empezado bien con el empate del líder ante Los Andes y mejor había sido el viernes con la derrota de Estudiantes a manos de Sarmiento. Con los resultados de los arriba puestos, el Bohemio tenía la gran chance de acercarse a la cima de la tabla de posiciones.
El inicio del partido fue un anticipo de lo que luego sería todo el encuentro. En seis minutos San Carlos ya había cometido tres faltas, el árbitro no castigaba las infracciones con amarilla como correspondía y Atlanta era el único que intentaba jugar al fútbol.
A los 8 minutos una falta al borde del área sobre Galeano le daba la chance a Atlanta de un tiro libre muy peligroso. Como ya es costumbre el que se hizo cargo fue Emiliano Ferragut que espero a que el arquero diera un paso al medio y ejecuto al segundo palo para abrir el marcador y dejar en claro quién era el candidato a quedarse con los tres puntos.
Atlanta siguió dominando en todo el terreno y controlando las acciones mientras que San Carlos solo atinaba a refugiarse y pegar. Sobre la media hora de juego Ferragut envió un corner desde la izquierda, en el primer palo Andrés Soriano la tocó de taco al medio y Abel Soriano se anticipó a todos para conectar de cabeza y aumentar la ventaja. Ventaja que pudo haber sido más amplia pero que no parecía poco para el trámite del partido.
En la segunda mitad Atlanta no fue el mismo, cedió espacios y encima se encontró con un gol de San Carlos de pelota parada que transformo la victoria cómoda en una tarde dramática con más de media hora por jugar. Alonso sacó a Carou, el único que parecía poder retener la pelota para enfriar al agrandado conjunto visitante y en su lugar mandó a la cancha a Leandro Guzmán.
La permisividad del árbitro Suárez que los dejó pegar toda la tarde y el bajo rendimiento de Atlanta en todas sus lineas durante la segunda mitad hicieron que la victoria corra peligro. Por suerte Llinás no falló nunca en los centros y la visita no estuvo precisa para aprovechar las pocas claras que generó.
Se ganó y la punta quedo ahí nomas, sin embargo el rendimiento del segundo tiempo nos dejó muy preocupados porque un equipo de mayor jerarquía nos hubiese complicado y probablemente nos hubiese dejado con las manos vacías.
Despues del partido analizamos la victoria con el Roly Arancibia y Abel Soriano.
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