Atlanta derrotó por 3 a 1 a Nueva Chicago como local, e increíblemente la paridad del torneo le sigue otorgando chances de entrar en el reducido por la promoción. Los goles fueron convertidos por Guzmán, Izquierdoz y Alvarez para dar vuelta un resultado que había comenzado siendo adverso con el primer tanto marcado por Domenez para los de Mataderos. Será vital mantener la actitud y el protagonismo que logró imponer hoy Atlanta en los 5 partidos restantes para seguir con la esperanza hasta el final.
El partido no había comenzado bien para Atlanta, era otra vez el rival el que proponía más y que parecía estar decidido a llevarse los 3 puntos para Mataderos. Izquierdoz y Cherro (a los pocos minutos saldría lesionado) eran constantemente superados por sus respectivas puntas y el gol de Chicago estaba al caer. Hasta que cayó a los 23 minutos, con un ingreso franco por la izquierda de Dómenez, que eludió la salida en falso de Llinás y definió con el arco vacío para adelantar al torito.
Parecía que la historia vivida el sábado pasado en Agronomía se iba a repetir esta vez en Villa Crespo. Con una defensa insegura, un mediocampo en el que Rutili no hacia pie y con un González errático, la lluvia de la tarde parecía presagiar un oscuro futuro en el partido para el bohemio.
Sin embargo, y a falta de fútbol, con más ganas el equipo comenzó a empujar a Chicago contra su arco, y las ganas pudieron más. Primero Gómez se lo tapó a Segovia dentro del área, y minutos más tarde el arquero de Chicago cometió un grosero error (con ayuda del terreno mojado) cuando ante un cabezazo débil la pelota se le escapó y le permitió a Guzman igualar las acciones.
Cuando daba la sensación que el primer tiempo se iba con el empate, llegó el segundo gol de Atlanta. Tras una buena jugada, Izquierdoz con un cabezazo puso el 2 a 1 para llegar más tranquilos al descanso.
Para la segunda mitad, desde el inicio de la etapa Atlanta parecía estar mejor parado que su rival, y eso volvió a evidenciarse en el marcador a los 8 minutos, cuando Leandro Alvarez (otra vez de gran partido) recibió un pase de Soriano y sacó un tremendo remate antes de entrar al área para decretar el 3 a 1.
Parecía que el partido estaba definido, pero el estado de la cancha sumado a algunas desconcentraciones que a veces tiene este equipo todavía mantenían la cautela del público bohemio. Alonso se inclinó por los ingresos de Palisi y Silva para cerrar el partido, y asi fue. Chicago casi ni inquietó a Llinás hasta que Barraza marcó el final de un partido que sirve para seguir creyendo que con actitud este equipo puede, es hora de lograr la madurez como equipo y tomarse estos 5 partidos como verdaderas finales, que van a requerir concentración durante los 90 minutos.
La palabra de los protagonistas
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