En una tarde para el olvido, Atlanta cayó por 3 a 0 frente a Villa San Carlos en Berisso. El equipo de Javier Alonso nunca encontró la forma de pararse en la cancha y se vio superado como nunca le había ocurrido en 35 fechas.
Sorprendido por el gol tempranero del conjunto local, impreciso en todo momento y perdido debido a las dimensiones del terreno de juego Atlanta perdió luego de 5 victorias consecutivas en una cancha en la que quizás haya jugado por única vez en su historia.
Desde el primer minuto San Carlos demostró saber qué hacer en una cancha de esas dimensiones, cosa que el bohemio ya ha demostrado que no logra adaptarse. La principal falencia de Atlanta fue perder las espaldas en los laterales y a partir de ahí los locales encontraron los huecos para crear peligro sobre el arco de Rodrigo Llinás.
Solo iban 2 minutos cuando Ezequiel Melillo desbordó por izquierda y haciendo la diagonal hacia el medio definió ante la salida de Llinás. El golpe fue duro y en los 10 minutos siguientes los de Rezza pudieron haber conseguido el segundo pero fallaron en la definición. Cuando Atlanta parecía poder hacerse de la pelota Andrés Soriano dejaría la cancha por esa molestia que lo tuvo en duda el viernes.
EL resto del primer tiempo fue una constante: Atlanta agarraba la pelota, no encontraba espacios y terminaba perdiéndola por imprecisiones. San Carlos salía rápido y llegaba inmediatamente a posición de ataque. En una de esas la defensa bohemia quedo mal parada y Melillo aprovechó para llegar por el medio y definir nuevamente ante la salida de Rodrigo Llinás; esta vez la pelota dio en el palo y le volvió al jugador local para definir en soledad. Por primera vez en la temporada Atlanta se iba al descanso perdiendo por dos goles.
En el inicio de la segunda mitad se vio lo mejor de Atlanta. Sparapani ingreso fresco en lugar de Galeano, y Bielkiewicz, quien había ingresado por la lesión de Andrés Soriano tuvo un par de chances. Con el correr de los minutos esa frescura se fue diluyendo y el partido volvió a parecerse a lo que había sido la primera mitad. Llinás se encargo un par de veces de evitar una goleada catastrófica y recién a 2 minutos del final el local cerró el partido por intermedio de Gonzalo Raverta.
Aún quedan 7 fechas y el empate de Defensores mantiene la ventaja en 14 puntos, por lo que el bohemio solo necesita 8 puntos para conseguir el objetivo. El próximo sábado en Villa Crespo no podrán jugar Juan Pablo Segovia que llegó a la quinta amarilla y Matías Valdez que se recupera de un desgarro. Arancibia y Andrés Soriano serán las incógnitas del consultorio de Denino para recibir a Sportivo Italiano.
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