Atlanta volvió a ganar. Esta vez con un agregado, ya que fue la primera victoria como local en el campeonato, con todo lo que eso significa. Una situación inimaginable hace 3 semanas cuando el equipo se iba goleado por Instituto y venia de recibir 7 goles de River. Pero el fútbol es esto, es la dinámica de lo impensado como alguna vez lo definió Dante Panzeri. Por eso con esta racha de 2 triunfos consecutivos el panorama se empieza a aclarar, aunque todavía queda demasiado torneo por delante.
Luego de la gran presentación en Jujuy el bohemio llegaba en óptimas condiciones anímicas a este choque contra un rival directo en la lucha por la permanencia. Desde lo futbolístico con 2 cambios, el ingreso de Galeano por Pogonza y de Matías Castro por el lesionado Aparicio.
De arranque se volvió a ver a aquel Atlanta impulsivo de su mejor versión del campeonato pasado. Con buenas triangulaciones y llegando por los costados. La visita era un manojo de nervios y parecía que el gol bohemio estaba al caer. Atlanta intentaba por derecha cuando se juntaban Mancinelli (recibió patadas descalificadoras durante todo el partido), Galeano y Guzman. Pero faltaba la estocada final. Lo tuvo Galeano y la sacó el arquero, luego Matías Castro y más tarde las dos más claras un remate de Ferragut en el ángulo y otro de Guzman tras un rebote que se fue desvíado.
Jugadas que en el campeonato anterior entraban, el peso de que todavía no se habia podido ganar de local se sentía. Igualmente Atlanta siguió yendo pese a que no pudo quebrar el cero en la primera etapa. Por el lado de Brown una primera mitad muy floja, con algunas imprecisiones que casi terminan en goles bohemios. Casi ni generaron peligro sobre el arco del seguro Pellegrino.
Para la segunda etapa Brown, con el viento a favor, intentó pararse mejor y neutralizar el juego bohemio. Lo logró durante los primeros minutos, donde Atlanta estaba desconocido y parecía estar pagando el gasto hecho en el primer tiempo.
Por suerte sobre los 15 minutos llegó el gol de Galeano, tras un pase de Matías Castro en un tiro libre. El gol en el momento justo, cuando parecía que las cosas podían empezar a complicarse.
Con la ventaja Atlanta ganó en confianza, Galeano creció mucho (antes venía alternando buenas y malas, arriesgando de más en algunas pelotas divididas hacia el medio) y se veía que podía venir el segundo. Fue así que sobre los 21 minutos Guzman recuperó una pelota en mitad de cancha, comenzó una carrera extraordinaria hacia el área rival y le sirvió el gol a Matías Castro. Golazo de Atlanta. Gran jugada del Chaco y perfecta definición de Matías. Atlanta, sin dominar a su rival, resolvía en 6 minutos lo que no pudo hacer en todo el primer tiempo con merecimientos de sobra. En fin, el resultado era inamovible. Hasta acá el mejor partido de Atlanta, sobre todo en el primer tiempo. Buena labor del equipo en conjunto, los jugadores que ingresaron en el equipo como Lorefice, Guzman, Castro, Pellegrino, el debut de Lopes y la vuelta de Mancinelli tuvieron resultados positivos. Atlanta empieza a sumar, pero como dijimos al principio, este torneo es muy largo y muy duro, cualquiera le gana a cualquiera y no hay equipos que puedan logar 4 o 5 triunfos consecutivos. La ilusión está más viva que nunca...
LA PALABRA DE LOS PROTAGONISTAS