Un partido muy esperado en la previa, pero que a la hora de jugarlo volvió a dejar muchas preocupaciones. Sobre todo porque Atlanta no sólo no consigue ganar sino porque el rendimiento futbolístico parece ir de mayor a menor. Habrá que empezar a cambiar algunos nombres y algunas ideas porque si bien estamos recién en la 5ta fecha, las urgencias por empezar a sumar de a 3 son cada vez mayores.De arranque Atlanta intentó salir a llevarse puesto al rival, con el empuje y la actitud que siempre demostraron estos jugadores. Lo tuvo Ferragut con un tiro libre que sacó Tauber y cuando parecía que el bohemio se acomodaba mejor en la cancha Fabro debió salir por lesión dejandole su lugar a Arce. Un cambio que se discutió mucho, pero el técnico prefirió mantener el 4-4-2 adelantando a Pajón.
A partir de ellí empezó lo peor. Un Atlanta que no podía generar juego, la pelota nunca les llegaba limpia a los mellizos y con un Chacarita bien parado en el fondo y esperando alguna contra todo era demasiado previsible, esta versión de Atlanta parece ser muy previsible, al menos asi como está plantada en cancha y con estos nombres. No se puede alterar al rival por las bandas, no hay un enganche y los dos delanteros de casualidad ven pasar la pelota cerca. Sin dudas habrá que repasar mucho que cosas hay que cambiar pero hoy Atlanta no puede seguir dandose el lujo de no ganar.
La imprecisión de los jugadores bohemios hizo que el rival tuviera algunas contras que resultaron las opciones más claras del partido, más allá de que se notaba demasiado que los dos jugaron a no perder.
Llinás sacó un centro peligroso y luego un remate que le picó mal, con esas acciones se terminó la primera parte.
El segundo tiempo prácticamente no merece comentarios. Atlanta cada vez con menos ideas, y con menos tenencia de pelota le permitió a la visita adelantarse en la cancha. El ingreso de Ramírez le dio algo más de dinámica al bohemio, pero no es volante izquierdo y no puede lastimar tanto desde ese lugar. Aparicio tampoco pudo darle el juego que necesitaba el equipo.
Sobre el final Chacarita tuvo algunas chances como un gol anulado por offside y un cabezazo de Herrera, pero el cero estaba puesto.
En conclusión es un punto que sirve de poco, más allá de las ganas y la actitud y que los rivales hasta ahora no mostraron más que Atlanta, pero el que tiene que buscarle la vuelta es Atlanta, más allá de cualquier planteo que puede hacer el rival.
Quizás sea el momento de pensar en jugadores que hasta acá no tuvieron oportunidades, no como salvadores sino como alternativas, pero hay algo que está claro; Atlanta no puede seguir de esta manera. Algo debe cambiar ya sea desde el esquema o desde los nombres. Tenemos la tranquilidad de que en este plantel hay buenos jugadores, pero habrá que demostrarlo en la cancha.
LA PALABRA DE LOS PROTAGONISTAS
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