Atlanta perdió 2 a 1 frente a San Telmo, en el primer partido como visitante de la temporada. Pese a ponerse en ventaja a los 6 minutos del primer tiempo tras un gol de Andrés Soriano, el conjunto de Alonso no pudo sostener el resultado, cometió errores groseros y el Candombero logró la victoria a tan sólo 5 minutos del final.
No hubo que esperar mucho, iban sólo 6 minutos y los equipos todavía se acomodaban en la cancha, cuando el bohemio encontró la ventaja inicial en los pies del Pollo Soriano. Ese golpe de entrada le permitió a Atlanta manejar la pelota y los tiempos con mucha tranquilidad, se pudo ver proyectarse a Guzman y Ferragut en gran forma, tocando y generando jugadas asociadas que en los dos primeros partidos no habían aparecido. Incluso se pudo haber ampliado el marcador ante un San Telmo que se había visto sorprendido por la actitud y el juego de Atlanta, y sorprendía también al público del candombero.
Alvarez era el patrón de la mitad de la cancha, donde se lo necesitaba el estaba para poner el pie, recuperar y hacer jugar, Ferragut y Guzman eran imparables para sus marcadores y se asociaban en gran forma con Soriano y Bielkiewicz. Todo lo mostrado en el primer tiempo invitó a pensar que el equipo se estaba encontrando final y felizmente, pero había que ratificarlo en la segunda parte.
El bohemio salió de entrada con el mismo ritmo, imponiendose y teniendo dominio de la pelota. Lo tuvo en una clarísima Bielkiewicz y en la jugada siguiente Gambande le sacó un cabezazo imposible a Arancibia. Fueron 2 chances netas de gol, de esas en las que no se le pueden perdonar al rival.
A partir de allí, Atlanta se empezó a apagar, a mostrar una cara que todos conocemos, de cometer errores propios y pagarlos muy caros.
Se equivocó muy feo Segovia, centro y Vaccaría que cabecea en las narices de Llinás para marcar un empate injusto, pero empate al fin. Si Atlanta se había apagado después de perderse dos goles, era de imaginar que el golpe del empate iba a ser difícil de revertir.
Alonso movió el banco, e hizo ingresar a Acuña como volante izquierdo (salió
Ferragut) en una decisión que vuelve a ser inentendible, donde el Chichi no pudo destacarse nunca y perdió casi siempre. San Telmo, ya sin Daolio lesionado pero revitalizado por el empate, era pura actitud en busca de los 3 puntos y sólo con las ganas metía al bohemio contra su arco.
Y así, de tanto insistir, a 3 minutos del final Facundo Coyra de cabeza marcó el 2 a 1 que evidenciaba los fácil que se desarma Atlanta ante la adversidad.
Es el tercer partido nada más, pero no se puede echarle la culpa a la mala suerte, a la injusticia. Es evidente que se cometen errores y es hora de asumirlos. Queda claro que Atlanta no puede jugar todo el partido a lo que jugó en el primer tiempo, que Guzman no es el mismo en la primera parte que en la segunda, que los errores propios son los que hacen crecer al rival, que Atlanta tiene que defenderse teniendo la pelota. Hay cosas que cambiar y esperemos que se pueda paliar lo antes posible y podamos dejar atrás rápido este mal trago.
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