sábado, 31 de julio de 2010
Empate que deja poco
Atlanta empató 1 a 1 frente a Tristán Suárez por la segunda fecha del campeonato. El equipo arrancó perdiendo en el inicio del segundo tiempo, pero logró empatarlo con un gran gol de Andrés Soriano, a los 12 minutos del suplemento. Un empate que no deja mucho, con un Atlanta que sigue sin encontrar el juego asociado y las ideas.
Luego del trabajoso triunfo frente a Brown la semana pasada, el hincha de Atlanta llegaba con mucha expectativa este sábado a Villa Crespo para presenciar el partido frente a Tristán Suárez. Una muy buena cantidad de público le dio su respaldo al equipo luego del exitoso debut.
Alonso dispuso el regreso del Roly Arancibia por Valdéz y de Leandro Guzmán por Galeano, manteniendo el 4-4-2 del primer partido. Así, Atlanta comenzó con la tenencia del balón, y atacando mediante las proyecciones de Lolly y Guzmán sobre el sector derecho, aunque sin gravitar demasiado. Suárez esperaba bien parado y apostaba al buen manejo de Zermatten y el oportunismo de Pasquinelli para poder generar algo de peligro sobre la valla de Llinás.
El campo de juego, en mejores condiciones que el sábado pasado pero lejos del ideal, estaba rápido y los pelotazos terminaban siempre en intentos infructuosos para ambos equipos. Atlanta seguía siendo el que más tenía la pelota, pero demasiado lejos de inquietar al rival.
Recién iniciada la segunda parte, la defensa bohemia se descuidó y Gonzalo Peralta aprovechó para adelantar a Tristán en el marcador con un potente derechazo que se clavó al lado del palo. Daba la sensación, por la alarmante falta de ideas que muestra el equipo, que iba a ser muy difícil levantar el resultado. Igualmente la ventaja para Suárez no era merecida, ya que hasta ahí sólo se había dedicado a cuidar el cero.
Era volver a empezar para Atlanta, y Alonso decidió el ingreso de Álvarez (no se entiende por qué no juega de entrada) por Rutili que se retiró lesionado. El bohemio iba e iba, pero sólo era actitud ya que los mellizos tenían que bajar hasta mitad de cancha a buscar la pelota y ni siquiera llegaban a pisar el área del "payasesco" Anconetani. Hasta que a los 12 minutos, Andrés Soriano bajó un centro y definió a la perfección para igualar el resultado y darle un poco de justicia a un partido mal jugado por dos equipos a los que se considera "candidatos".
Después de eso arrancó el show, primero de las expulsiones de Depósito, Peralta y Abel Soriano, y más tarde del impresentable arquero visitante, Albano Anconetani, provocando constantemente, haciendo tiempo en cuanta jugada se pueda, haciéndose el lesionado...un papelón y todo avalado por la ineptitud del árbitro Fernando Rapallini. Todo eso enfrió el partido y el 1 a 1 estaba clavado.
Igualmente Atlanta no jugó bien, la falta de ideas y de juego asociado se hacen cada vez más evidentes, la falta de claridad hace que los delanteros tengan que bajar hasta la mitad de cancha y todo el equipo se termina desordenando. Esperemos que se pueda advertir todo esto, ya que por ahora la gente le da respaldo al equipo, pero sabe que en lo futbolístico todavía se está en deuda.
Somos Atlanta y si queremos ser protagonistas hay que pensar más en como lastimar el arco contrario que en contrarrestar lo que pueda hacer el rival.
La palabra de los protagonistas
Andrés Soriano
Leandro Alvarez
Javier Alonso
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