HURACAN VS ATLANTA

Atlanta comenzó el año futbolístico con un empate frente a Huracán en el Palacio Ducó. El bohemio tuvo momentos buenos y malos durante el partido, pero dejó una buena imagen especialmente a partir del segundo gol del local. Habrá que seguir trabajando y mejorando cosas, pero el crédito está abierto y la esperanza más intacta que nunca


Era una prueba de fuego, contra un rival de jerarquía y de visitante, Atlanta debía empezar a mostrar argumentos que le permitan soñar con cumplir el objetivo de permanecer en la categoría. El partido empezó con un Atlanta errático y dubitativo. Con un Galeano incómodo y muy impreciso en la banda izquierda, el globo aprovechaba para construir su juego por ese sector a través de Machín y Sánchez Prette. Para colmo la defensa era anticipada siempre por los delanteros locales y el panorama parecía bastante oscuro.

Sobre los 22 minutos las insinuaciones locales se transformaron en gol cuando Villegas terminó de empujar una buena jugada colectiva ayudada por una marca pésima del fondo de Atlanta. Había que ver como reaccionaba al impacto el bohemio, pero ni siquiera pasó un minuto para que Castro habilite a Guzman, este mande un centro que capitalizó el Pollo Soriano para mandarla al fondo del arco con una definición precisa.

Atlanta empezó a darse cuenta que aprovechando el sector de Guzman podía dejar en evidencia los graves problemas defensivos de Huracán. Así que siempre intentó por ese lado y tuvo más de una oportunidad, donde el Chaco no eligió la mejor opción para finalizar la jugada.

De todas maneras, la pelota seguía siendo más de Huracán. Llegó un segundo gol anulado al globo y asi se fue el primer tiempo.

Para el complemento Huracán parecía decidido a llevarse los 3 puntos y en los primeros minutos se llevó por delante al bohemio, que defensivamente hacía agua por todos lados. Hasta que a los 10 minutos el olfato goleador de Cámpora puso al globito arriba en el marcador.

Parecía que todo se terminaba y nuevamente nos quedabamos con las manos vacías, pero Ghiso puso a Pasquini por Ferragut (nuevamente muy bajo rendimiento de Ferra), moviendo a Galeano al centro y a Nico Ramírez por Segovia. Así Atlanta empezó a mover la pelota con mayor criterio, y ya no sólo dependía de las subidas siempre peligrosas de Guzman, sino que también tenía otra opción por la izquierda con Pasquini y Ramírez.

Fue el mismo Ramírez, quien a los 27 minutos sacó un derechazo tremendo que se hizo imposible de atajar para Calviño, golazo y desahogo para un Atlanta que justificaba con el juego el empate.

Los minutos finales mostraron a un Huracan muy nervioso, con mucha presión por parte de su gente y a un Atlanta que dio la sensación que si se hubiera animado un poco más se podría haber llevado los 3 puntos de Parque Patricios. Tras un nuevo gol bien anulado al local se terminó el partdo. Un punto importante, pero lo más valorable fue ver que Atlanta pudo remontar 2 veces un marcador adverso, que por momentos pudo manejar bien la pelota y que físicamente aguantó los 90 minutos sin sobresaltos.

También hubo jugadores con un nivel muy bajo, como el Roly Arancibia, Ferragut y Galeano en el primer tiempo. Aceptable fue el debut de Martín Quiles, desempeñandose como lateral derecho ante la ausencia de Lucas Mancinelli.

Queda camino por delante y Atlanta tiene con que recorrerlo, sólo hay que animarse a demostrarlo.




LA PALABRA DE LOS PROTAGONISTAS